ESCUCHA CONSCIENTE
Cuando una persona nos cuenta algo, espera que le prestemos atención, que por un momento dejemos nuestras preocupaciones y hagamos equipo para enfrentar las suyas. De alguna manera, lo que nos demanda, lo que demandamos es un acto de escucha consciente:
un acto desinteresado en el que prestamos nuestros recursos cognitivos.
De ahí que la escucha consciente sea un acto de generosidad.
¿Te suena aquello de querer contar algo importante para ti y que te interrumpan continuamente con las frases “pues a mí me pasa que…”, o “deberías haber dicho o hecho esto”, o “a mí me pasó lo mismo cuando…” o incluso que te formulen una pregunta que no tiene nada que ver con el tema que estás contando?
En esos momentos puedes sentirte mal. Ver edificado delante de ti un muro que se llama frustración. Esa sensación, tan familiar sobre todo en la adolescencia, de que el mundo es un lugar extraño sin ningún contorno que encaje con el tuyo. La consecuencia lógica es que dejes de hacer esfuerzos por comunicarte, o que los que hagas cada vez parezcan más desesperados.
También suele suceder que lo hagas tú con otras personas y esto tiene las mismas desagradables consecuencias. Si quieres mejorar tus relaciones y la comunicación con los demás, es imprescindible que practiques la escucha consciente.
¿Te suena aquello de querer contar algo importante para ti y que te interrumpan continuamente con las frases “pues a mí me pasa que…”, o “deberías haber dicho o hecho esto”, o “a mí me pasó lo mismo cuando…” o incluso que te formulen una pregunta que no tiene nada que ver con el tema que estás contando?
En esos momentos puedes sentirte mal. Ver edificado delante de ti un muro que se llama frustración. Esa sensación, tan familiar sobre todo en la adolescencia, de que el mundo es un lugar extraño sin ningún contorno que encaje con el tuyo. La consecuencia lógica es que dejes de hacer esfuerzos por comunicarte, o que los que hagas cada vez parezcan más desesperados.
También suele suceder que lo hagas tú con otras personas y esto tiene las mismas desagradables consecuencias. Si quieres mejorar tus relaciones y la comunicación con los demás, es imprescindible que practiques la escucha consciente.
¿Qué es la escucha consciente?
Como su propio nombre indica, la escucha activa es aquella escucha que realizamos de manera consciente y voluntaria.
En ella entran en juego elementos como la empatía, el amor hacia la otra persona, el respeto y la atención.
Se trata de dejar hablar al otro, de prestar verdadera atención a lo que dice, de no interrumpir, de hacer preguntas que demuestren interés por el tema para que la otra persona se sienta verdaderamente escuchada. Por supuesto, esto representa un acto de verdadera generosidad con el otro, de verdadero interés hacia él o ella.
De este modo, cedemos tiempo y le abrimos espacio tanto en nuestro corazón como en nuestra mente al interlocutor, algo de lo que los seres estamos muy necesitados porque la falta de tiempo, la cultura de la inmediatez y el egocentrismo hacen que de manera inconsciente no dediquemos ni tiempo ni escucha a los demás, algo que perjudica seriamente nuestras relaciones sociales.
De este modo, cedemos tiempo y le abrimos espacio tanto en nuestro corazón como en nuestra mente al interlocutor, algo de lo que los seres estamos muy necesitados porque la falta de tiempo, la cultura de la inmediatez y el egocentrismo hacen que de manera inconsciente no dediquemos ni tiempo ni escucha a los demás, algo que perjudica seriamente nuestras relaciones sociales.